lunes, 31 de mayo de 2010

PERDIDOS

Por fin después de 120 capítulos ya sabemos, o eso creo, cual es el destino final de los personajes que de una manera u otra llegaron y vivieron en una isla del Pacífico donde se estrelló el vuelo 815 de Oceanic Airlines.
Lo que empezó hace 6 años ha acabado hace pocos días, con su capítulo final “The end” en emisión casi simultánea en todo el mundo.

Mucho se ha dicho de esta serie en todos los foros de internet, desde que es la mejor serie de la historia de la TV hasta que es un completa tomadura de pelo (por su argumento y desenlace). Yo no sé si me atrevería de catalogarla como la mejor serie de la TV, pero sino lo es poco le falta muy poco desde luego de todas las que yo he visto (y no son pocas) lo es sin lugar a dudas.
Es cierto que en algunos capítulos de las temporadas intermedias perdí un poco el interés pero supongo que es debido a los cortes de las temporadas y la no continuidad de los mismos (si los sigues en TV). Esta serie es para verla con una continuidad o una cierta regularidad y sin seguir los criterios de los programadores de las televisiones. De ahí el poco o escaso interés por los millones de “losties” en seguirla por la TV, prefiriendo las descargas y el visionado por internet, siendo ésta una de las series más bajadas de la historia. Yo la he seguido completamente por la TV a excepción de los últimos 3 capítulos finales que prefería verlos por la red antes de que me destriparan el final, y eso que no soy de esos frikis que compran las entradas de un estreno 3 semanas antes para ser de los primeros que han visto tal o cual película.

¿Y por qué esta serie es una de las mejores series de la TV? principalmente por el guión, sin despreciar en ningún momento la ambientación de la misma (rodada integramente en Oahu, Hawai) y los actores, que todos están perfectos. Es una serie totalmente diferente en concepto y forma a lo que se ha visto anteriormente. Eso sí, si te gustó “Los Serrano”, “Física o química” o “Yo soy Bea” quizás esta no sea tu serie, o sí.


El primer capítulo de la serie (cuando se estrella el avión en la isla) es una muestra del mejor cine de los últimos tiempos. A partir de este se punto la trama va derivando en muchos caminos de acción, misterio, otros inexplicables, filosofía, amor... y siempre desde el punto de vista de los personajes de la serie que a medida de flashbacks vamos conociendo la vida anterior de los mismos antes de llegar a la isla.
La trama se complica con la aparación de nuevos personajes imprescindibles para el desarrollo como Desmond, “Los Otros”, “la iniciativa Dharma”, Jacob, unos nuevos que llegan a la isla y otros que se van, pero todo con desenlace que cada vez se complica más por lo inexplicable y la complejidad de los capítulos, tanto que incluso llegas a pensar que no tienes ni idea de la mitad de lo que está ocurriendo, pero es precisamente por eso que no eres capaz de dejar de verla.


Video promocional de la 2ª temporada

En cada nueva temporada le dan un giro de 180º al argumento que te engancha cada vez más y sobre todo si te anuncian que la sexta temporada va a ser la última, no como otras que se eternizan y alargan hasta que terminas aburriéndote de ellas.
Conforme va avanzando la historia la ciencia ficción, lo inexplicable, la vida, la muerte, el misterio, el tiempo o las creencias personales (incluso la fe) se adueñan de los capítulos para que cada uno se vaya creando una respuesta a lo que realmente está sucediendo. Si durante las 4ª y 5ª temporadas vas entendiendo muchas cosas de lo que sucede (aunque otras se compliquen cada vez más), al empezar la 6ª y última la historia se bifurca en dos tramas totalmente independientes que te van preparando para los últimos capítulos de la serie.

Con respecto a mis personajes favoritos, si tuviera que quedarme con alguno después de varios cambios sería con Jack Shephard (interpretado por Matthew Fox), ya sé que es el bueno buenísimo pero es lo que hay, aunque otros que también durante algunos momentos se han llevado este "honor" han sido John Locke y Benjamin Lunus.

Matthew Fox como Jack Shephard

Faltando pocos capítulos para que acabe PERDIDOS uno se dice que es totalmente imposible que los guionistas cierren y expliquen todo lo que pasa, está pasando o pasará a los personajes y es por eso que el capitulo final fue uno de los grandes momentos de la TV.
Efectivamente al ver el capítulo final de LOST, los guionistas no han podido, no han sabido o no ha hecho falta explicar algunas cosillas que no tienen explicación lógica, pero NI FALTA QUE HACE porque todas o las más importantes teorías y preguntas que se habían planteado con respecto a lo que pasaba en la isla quedan, desde mi punto de vista y el de la mayoría de seguidores, suficientemente explicadas con un final que sino está a la altura de la serie sí es un cierre casi perfecto. Un final que te deja con un buenísimo sabor de boca sabiendo que acabas de ver algo realmente bueno, con la conclusión de una serie que ha dado y dará mucho que hablar por la forma en que se ha desarrollado un enrevesado y magnético guión sobre el bien y el mal, en definitiva de lo que habita en cada uno de nosotros.

viernes, 7 de mayo de 2010

Provincia de Cáceres

Como en la visita a Cáceres teníamos tres días y la ciudad prácticamente se puede conocer en un solo día decidimos aprovechar la escapada para descubrir un poco de la provincia de Cáceres.

Teníamos muchos destinos que queríamos visitar como la Sierra de Gata, el Valle del Jerte o el Monasterio de Guadalupe pero al final como el tiempo es limitado preferimos ver algo menos pero con más tranquilidad. El destino que ocupaba el primer lugar en no perdernos era por ganas y por cercanía a la capital el Parque Nacional de Monfragüe, el único de los catorce parques nacionales españoles que pertenece a Extremadura. Así que en poco menos de una hora y cruzando las dehesas pobladas de encinas y alcornoques nos acercábamos a nuestro primer destino. No podía imaginar que el manto del suelo de las dehesas extremeñas estuviesen tan verdes y tan floridas con todos los tonos del arco iris. Recuerdo que hace unos años de camino a Lisboa, la dehesa extremeña estaba todo seca, árida y de un color ocre típico de la Andalucía más seca, claro que fui en agosto y no fue un año tan lluvioso como éste.

Dehesa extremeña en primavera

Dejamos el coche en los aparcamientos un kilómetro más abajo de la cima donde se enclava el Castillo de Monfragüe y subimos en uno de los autobuses gratuitos disponibles. En lo alto de la cima está más que el castillo, la torre y poco más de lo que fue en su día la fortaleza con algunos torreones.
Restos del Castillo de Monfragüe

Las vistas son espectaculares con el río Tajo cortando literalmente la cadena montañosa. El cauce forma unos meandros que forman unas verdaderas vistas dignas de ser vistas.

Meandros del Tajo en Monfragüe

Yo me esperaba más superficie de montaña pero desde lo más alto se puede apreciar que Monfragüe es una extensa llanura de dehesa con un cordón muy estreño montañoso que lo atraviesa, y justo ahí estábamos nosotros con la compañía de decenas de buitres y águilas que sobrevolaban sobre nuestras cabezas.

De camino hacia la comarca de la Vera, nos paramos en el Salto del Gitano que es donde el tajo forma una catedral de piedras al partir literalmente en dos la rocosa montaña.
Salto del Gitano

Justo después de atravesar a lo ancho el parque por el noreste llegamos a la comarca de la Vera (donde se cultiva uno de las variedades de pimentón más conocidas de España, introducidas por los monjes Jerónimos procedentes del Monasterio de Yuste). Se nota que estamos más al norte ya que la vegetación y las continuas cascadas y gargantas de agua hacen acto de presencia a cada paso.

Cómo no teníamos el tiempo necesario para visitar muchos pueblos de la zona decidimos ir a uno de los más típicos por su arquitectura y belleza.


Plaza Mayor de Garganta la Olla

Garganta la Olla es el típico pequeño pueblo de esta zona con poco más de 1000 habitantes que viven en casas con la arquitectura basada en la piedra y la madera con un estilo heredado de sus antiguos colonos del norte, principalmente cántabros del S. XVIII, de ahí que la comparen con la localidad cántabra de Santillana del Mar.


Garganta la Olla desde la carretera hacia Yuste

Después de esta visita nos fuimos hasta el cercano Monasterio de Yuste, lugar de los últimos años del emperador Carlos I y V de Alemania. El lugar no fue elegido al azar por el hijo de Juana “La loca” ya que el entorno coronado por la cercana Sierra de Gredos hace un lugar estupendo para el descanso que él buscaba. Es una pena que sólo se puedan visitar las estancias privadas del monarca y la iglesia, ya que no se puede acceder al monasterio de los Jerónimos, al ser éstos monjes de clausura. Sinceramente creo que no merece la pena ir exclusivamente a ver el monasterio, si quizás pasas por la zona pues entonces sí sería una buena alternativa.

El último lugar que visitamos de la provincia fue en nuestro regreso hacia Montalbán fue la visita al pueblo cacereño de Trujillo. Situado en la meseta central cacereña y a menos de 50 km de la capital, conocido como la “cuna de los conquistadores”. Trujillo es un pueblo muy parecido monumentalmente hablando a Cáceres con una plaza mayor toda circundada de casas señoriales y con una estatua ecuestre imponente, en un lateral de la misma, de uno de sus hijos, Pizarro el conquistador del Perú.
Plaza Mayor con escultura de Pizarro
Al igual que su capital también tiene una muralla en forma de fortaleza que cobija a numerosas iglesias, y casas palaciegas con bellos jardines sobre cuestas retorcidas y suelos empedrados. En lo alto de la fortaleza se sitúa un gran castillo con una vistas que se pierden en el horizonte desde las numerosas torres visitables, donde en una de ellas se aloja la venerada Virgen de la Victoria. Trujillo es un pueblo que si se viaja por la zona no se debe dejar de visitar ya que te sorprende que un pueblo tan pequeño tenga tantos rincones y monumentos tan atractivos, formando un conjunto inconfundible.
.Panorámica de Trujillo

Ya que estábamos en Trujillo no podíamos irnos de sin almorzar en el que posiblemente sea el mesón más conocido de Extremadura “La Troya”, abierto desde 1921 en la misma Plaza Mayor donde decenas de personajes que sean o hayan sido alguien público está fotografiado en la pared de la entrada, como políticos, deportistas, actores, cantantes, toreros, periodistas… Nada mas sentarte antes incluso de pedir nada te ponen de aperitivo una tortilla de patatas, una fuente de ensalada y un plato de embutido con tus botellas de vino de 1 litro, de Casera y otra de agua (que te las abren aunque luego no la quieras como fue el caso de nosotros con el vino y la gaseosa).

La verdad es que nos quedamos sorprendidos, vaya recibimiento. Luego podías elegir entre varios primeros (nosotros un buen plato de ensaladilla y gazpacho) y de segundo (bacalao en salsa y una bandeja de caldereta de cordero, que por supuesto se quedó casi entera porque era imposible que eso se lo pudieran comer dos personas) y para terminar el postre casero de la casa. En realidad la caldereta no nos gustó mucho pero lo demás si estaba bueno, aunque no deja de ser una lástima que te pongan tanta comida ya que es imposible que alguien se pueda comer tanta cantidad de comida. ¡Y tan sólo por 15 €uros el menú!. Como experiencia es buenísima por lo emblemático del lugar pero no sé si repetiría una segunda vez, ya que posiblemente me gustaría probar la comida en otros restaurantes de la zona.

jueves, 6 de mayo de 2010

Cáceres

Una de las pocas ciudades españolas que tenía muchas ganas de conocer es CÁCERES, así que aprovechando que tenía tres días libres decidí irme a descubrir, para mí, la desconocida provincia de Cáceres.
Salimos el viernes 30 de abril y en menos de cuatro horas estábamos aparcando cerca de nuestro hostal en Cáceres, el "Alameda Palacete". Un antiguo palacete de primeros del S. XX a escasos 300 m de la Plaza Mayor con un encanto genuino que ya no se encuentran en cualquier hotel.


El sábado 1 de mayo a primera hora nos fuimos a la oficina de información turística (lo primero que se debe hacer cuando no conoces mucho la ciudad donde te encuentres) y a partir de aquí… pasear, mirar, descubrir y disfrutar.
La ciudad de Cáceres no es conocida por ningún icono representativo que la identifique como otras ciudades turísticas como puedan ser Sevilla con su Giralda, Córdoba con la Mezquita o Santiago con su catedral, pero a cambio tiene un conjunto monumental histórico de murallas a dentro que se ha conservado intacto en su totalidad es por lo que está declarado como Patrimonio de la Humanidad y considerado como el tercer conjunto monumental mejor conservado de Europa (ahí es ná) después de Florencia y Tallín (digo yo que habrá que ir para comparar).
 

desde la Plaza mayor de Cáceres

Y es que una vez que entras al recinto amurallado, por la famosa Puerta de la Estrella (entrada natural desde la gran porticada Plaza Mayor, siendo mas grande en superficie que la de Salamanca) todo lo que puedes apreciar es originario de los siglos XIV, XV y XVI, con la Concatedral de Santa María, casas palaciegas, plazas, iglesias, torres, …
Plaza de San Jorge


en perfecto estado de conservación y lo más importante, sin ningún elemento que rompa la homogeneidad del paisaje (ni arquitectura moderna, ni luminosos, ni tiendas con postales …ni coches), es por lo que realmente pareces que estás varios siglos atrás. Lo que te hace un poco saber que estas en el siglo XXI es los turistas, así que yo recomendaría casi obligatoriamente una visita al casco histórico bien entrada la noche.
Torre de Sande

Nosotros hicimos dos rutas turísticas guiadas (5 € por persona durante unas dos horas cada una de ellas), una por la mañana (todo saturado de gente, ya que ese día coincidía con la novena de la virgen de la Montaña en la Concatedral) y otra por la noche (ésta última acabó después de la medianoche) con todas las calles semidesiertas, sólo nuestro grupo y algunos paseantes más disfrutando de las luces tenues de las calles, las piedras calladas durante siglos y la voz de nuestro entusiasta guía desvelándonos los muchos secretos y las numerosas leyendas que durante tanto tiempo han surgido en tan desconocida, misteriosa y mágica ciudad.
Torre redonde del Palacio de Carvajal, de noche

Destacar muy positivamente lo implicada que está gran parte de la ciudad con la cultura. No son pocos los pubs y cafeterías con exposiciones de artistas jóvenes. La noche de nuestra llegada y con motivo de la Feria Iberoamericana de Arte Contemporáneo FORO SUR (que se celebraba esos días) tocaba en la plaza de San Jorge (en el casco viejo) un solista violonchelista que tenía un espectáculo simplemente con su música y unos llamativos cables de luces rojas por el suelo que convertían lo más (aparentemente) sencillo en algo realmente espectacular.
espectáculo de música y luz en el casco antiguo

Cáceres es una ciudad con mucha gente joven (un 10% de la población son universitarios) y dimos buena fe de ello en los pubs y cafeterías de la zona de Pizarro con un ambiente moderno, cosmopolita y para nada convencional.
Comentar que Cáceres es candidata a la Capitalidad Europea de la Cultura para el año 2016, habiendo visitando yo en los últimos años algunas ciudades también candidatas a esta capitalidad no me extrañaría (o así debería ser) que Cáceres fuese una de las favoritas. Es una lástima para todas ellas… pero es que Córdoba también es candidata.


Ya para acabar les voy a recomendar alguno de los productos y lugares en los que estuvimos comiendo en la ciudad de Cáceres. En cualquier restaurante o mesón se puede comer relativamente barato y todo muy bueno como las patateras (es un embutido de chorizo hecho con patata), las migas extremeñas (con pimentón de la Vera) y el famoso queso Torta del Casar (que a mi particularmente no me gustó mucho y eso que si yo fuese ratón estaría siempre en la costilla).

Y si queréis un poco más de calidad os recomiendo “El Figón de Eustaquio” que es el restaurante más antiguo de la ciudad, desde 1947. Un lugar donde se come muy bien con las recetas típicas de la zona (sobre todo carne de caza, cochinillo, migas, …). Nosotros nos pedimos Jabalí con almendras y frutas rojas que estaba muy bueno con una presentación incluso mejor

y solomillo de choto a la pimienta que es uno de los platos más buenos que he comido últimamente.

Es un lugar tradicional con un servicio muy correcto y con relación calidad precio normal, es decir no es barato pero la comida lo vale y además merece la pena darse un homenaje de vez en cuando (y más si te invita la novia).


Resumiendo, la ciudad de Cáceres no es que me haya sorprendido mucho, me he encontrado lo que más o menos esperaba, es decir una ciudad pequeña con un casco viejo que me ha entusiasmado por el conjunto de sus monumentos y por su historia. Las expectativas eran muy altas y se han cumplido incuestionablemente. Y se puede ver perfectamente en uno ó dos días, así que nos ha sobrado algo de tiempo para ver un poco de la provincia, pero eso será en una próxima entrada.


Hasta la próxima, un saludo.