viernes, 22 de octubre de 2010

El poder del perro

Hace ya algún tiempo que las recomendaciones con respecto a los libros que había que leer, por uno de mis críticos de cabecera Carlos Boyero, llegaban siempre a “EL PODER DEL PERRO” de Don Winslow.
A últimos de este verano lo empecé, después de bastantes horas deleitándome tirado en la toalla de la playa y de algunas más después angustiándome,... hace ya algunos días que lo acabé.


La novela nos habla del mundo de la droga desde el punto de vista de los traficantes y de quienes les alientan, sustentan o persiguen implacablemente, situada en la frontera mejicana con Estados Unidos. Empieza en los años 70 con la operación Cóndor cuando los gobiernos de EEUU y México destruyen las plantaciones de heroína en México. Pero el problema no acaba aquí, ésto es sólo el principio, ya que sólo cambia de escenario y a partir de este momento México toma el papel de contrabandista, trayendo la droga desde América del Sur y Central para pasarla por la frontera estadounidense, con más de 3000 km y venderla en los Estados Unidos, el mayor consumidor de droga del mundo. Y todo esto desde el punto de vista de keller, el protagonista junto a Adán Barrera, amigos de la juventud. El primero un policía que su principal prioridad, después de que torturaran y asesinaran a un amigo y compañero de trabajo, es acabar con Adán y toda su familia, un clan de narcotraficantes de Sinaloa, México. Los otros personajes de la novela son un cura católico que lucha contra el narcotráfico pero con contacto muy cercano a la familia Barrera, una adolescente que la enseñan en el difícil arte del sexo hasta que llega a ser una prostituta de lujo, sicarios que van los domingos a misa, patrones de las distintos clanes de los cárteles, policías y políticos algunos corruptos y otros que arriesgan sus vidas e incluso llegan a sacrificarla por la de su familia, gobiernos que miran para otro lado, excombatientes que quieran huir pera ya no pueden... todo esto y mucho más es “El poder del perro”.

Es una novela repleta de datos reales y objetivos para entender mejor lo que ocurre en el tráfico de drogas entre Méjico y Estados Unidos en una historia que no elude los temas más espinosos, como el apoyo económico, el respaldo político y las facilidades conseguidas por los narcos por parte de algunos gobiernos, incluyendo el americano, a cambio de su colaboración en la lucha contra la extensión del comunismo en Latinoamérica.


Este libro nos recuerda muchas cosas que ya sabíamos y nos enseña algunas que ya habíamos olvidado o que no podíamos ni siquiera imaginar que pudieran suceder.
Casi todos los días vemos en televisión las matanzas de los cárteles de la droga en la luchas cruentas entre clanes, donde matar a alguien ya no es matar a una persona, es quitarte algo que te estorba en tu camino, donde ya ni se convierte en una simple anécdota,... pues este libro intenta explicarnos que es lo que ahí detrás y porqué sucede eso.


Si al ver esta imagen real has echado la vista para otro lado, quizás éste no sea tu libro, ya que no es para estómagos sensibles ni para mentes débiles y contiene escenas que permanecerán en la mente del lector durante mucho tiempo. A veces mientras estás leyendo alguna tortura o algún asesinato uno se dice: “eso no lo puede hacer, sería repugnante”. En el prólogo del libro nos cuenta la anécdota que el editor le dijo al autor que “esto es demasiado” a lo que el autor le respondió: “de acuerdo, yo pienso lo mismo, pero es la verdad”, ya que algunos pasajes son de una brutalidad y violencia extremas.


Se ha publicado algo sobre que la cadena estadounidense HBO va a ser una miniserie con el libro, eso sería estupendo pero mientras eso llega, os recomiendo “Traffic”, una película que aunque no refleja la crudeza del libro si ahonda bastante y muy bien en el tema que trata el libro y que está interpretada por Michael Douglas, Benicio del Toro, Don Chadley, Catherine Zeta-Jones y dirigida por Steven Soderbergh.




En definitiva, el libro nos habla de la eterna lucha de los hombres buenos contra los hombres malos, de la terna entre el bien y el mal, y como las mejores historias; y “El poder del perro” lo es,... por supuesto que lo es, siempre han tratado de eso, de esa misma vieja e interminable batalla, donde por desgracia no siempre ganan los que nosotros quisiéramos.

sábado, 9 de octubre de 2010

Espectáculo de U2

“Las mismas personas que lucharon por los derechos humanos en EEUU, las mismas personas que lucharon contra el apartheid en Sudáfrica, las mismas personas que lucharon por la paz en irlanda, …Nosotros somos esas personas, somos las mismas maravillosas personas que estamos aquí esta noche en 360º, puesto que nuestras voces fueron escuchadas, muchos millones más de nuestros hermanos y hermanas están vivos gracias al milagro de los fármacos contra el sida y contra la malaria. Llegarán a ser médicos, llegarán a ser enfermeras, llegarán a ser los científicos que resolverán los problemas de gran magnitud.. pero Dios hará que el viento sople a nuestro favor para lograr nuestros objetivos, si trabajamos conjuntamente como uno... UNO!!!”!

Éstas son las palabras de el que fuera arzobispo de Sudáfrica y premio Nobel de la paz en 1984, Desmond Tutu, pronunció para dar entrada a una de las canciones míticas de la banda y de la historia del Rock, de hecho la revista Rolling Stone la ha calificado como la 36 mejor canción de todos los tiempos,… y es que todas las 78000 personas que estábamos allí éramos... ONE!!!!!!




One

Un concierto de la banda irlandesa U2 que tocó el pasado 30 de septiembre de 2010 en el estadio olímpico de La Cartuja en Sevilla. La primera gran impresión que se queda uno es con la extraordinaria visión al entrar a las gradas y sorprenderte con el monumental escenario de 45,7 metros de altura (sobresaliendo por lo alto del estadio), una estructura metálica de 190 toneladas sujeta por cuatro soportes que le confieren un aspecto de araña y que hace parecer diminutos a los músicos y del que cuelga una pantalla de vídeo también circular y desplegable para ser visto desde todos los puntos del estadio y es que aunque haya sido fotografiado hasta la saciedad, los espectadores no pudimos sustraernos de la emoción que causa en directo su dimensión y a los efectos visuales y sonoros que ofrece. Un escenario circular con público en sus 360 grados donde Bono y sus compañeros podían pasar por unas pasarelas movibles por encima de los asistentes (zona VIP a 250 € el pase) que llegaban a todos los ángulos del estadio. Yo tenía entrada de grada por lo que se podía ver todo el escenario desde arriba, mucho mejor para disfrutarlo que desde pista donde seguro no se puede apreciar en toda su extensión las dimensiones del mismo.

Foto tomada desde mi asiento, antes del concierto

El concierto empezó con una de las más conocidas y románticas de la banda, "Beautiful day" para seguir tocando sus grandes clásicos y es que llevan más de 30 años tocando. Creo que no faltó ninguna de las mejores. Lo bueno que tiene la música de U2 es que abarca muchos matices para que le guste a muchos sectores de gustos y edades, desde el rock mas cañero hasta las baladas más románticas, junto a los mensajes reivindicativos tanto políticos como sociales que no paró de mandar durante el concierto, como en el caso de la canción "Walk on" donde rinden un homenaje a Aung San Suu Kyi (también premio nobel de la paz en 1991), prisionera de conciencia y Embajadora de Conciencia de Amnistía Internacional y en arresto domiciliario, al igual que el reciente Nobel de la Paz al activista chino Liu Xiaobo, o la estremecedora canción Miss Sarajevo que la banda tocó en su día junto a Pavarotti y que en esta ocasión el propio Bono se atrevió a sustituirle.

Bono en Sevilla, con su inconfundible indumentaria

En cada canción el escenario, con la iluminación y la pantalla circular extensible a veces y semitransparente otras iban cambiando para hacer cada tema único y diferente y donde algunos de los comentarios, los que estaban pactados de antemano, salía una traducción en español simultánea en la pantalla, para que todos entendíamos lo que decía como el discurso de Desmond Tutu o la presentación de los componentes del grupo asemejándolos a los jugadores de la roja, y es que como Bono había dicho: habíamos ganado el jodido mundial. Él se reservó a Sergio Ramos, un guiño a Sevilla.
Aunque en algunas ocasiones no hacia falta traducción, como cuando empezaron los acordes de un nuevo tema justo al acabar "City of blinding lights" (La ciudad de las luces cegadoras, BSO de la película “El diablo viste de Prada”) con: A short spanish lesson, with irish accent… uno, dos, tres,… catorce! - Estaba empezando uno de los momentos más esperado de la noche, estaba empezando la potentísima Vertigo




City of blinding lights + Vertigo (minuto 2.45"). Concierto gira U2 360º Tour, en París

Un concierto que duró 2 horas y que independientemente te guste más o menos la música de la banda irlandesa seguro que merece la pena ver y sentir por la grandiosidad del escenario, del juego de luces y de sonido. Dos horas que seguro tod@s l@s que hemos podido disfrutar del mismo no olvidaremos, y es que lo que vimos no era un concierto de una banda de rock, lo que vimos fue uno de los mayores espectáculos que se pueden disfrutar en la actualidad y que posiblemente no se haya hecho nada parecido hasta hoy.