sábado, 29 de diciembre de 2012

NAVIDAD EN CASTILLA Y LEÓN (I): SEGOVIA

En estas fechas es muy típico las comidas con compañeros, amigos y familia, también es muy frecuente en estos días dedicar algunas tardes para realizar compras y todo esto es posible porque disponemos de algo más de tiempo libre que en el resto del año, es lo por lo que se puede aprovechar para realizar algún viaje, ya sea en el Puente de la Inmaculada, en Navidad, Año Nuevo o Reyes.
Si eres de los que en estos días vas buscando los espectaculares alumbrados de Navidad en la principales avenidas de una gran ciudad o los mastodónticos centros comerciales con todos los escaparates iluminados y adornados convenciéndonos para entrar a comprar, quizás esta entrada de este blog no sea la más adecuada, pero si en cambio buscas alguna ciudad relativamente pequeña y algo más tranquila que las grandes urbes y que vive la Navidad de otra manera, Segovia podría ser un buen lugar para pasar algunos de estos días.


Segovia es una ciudad que se encuentra a las faldas de la Sierra de Guadarrama que sus 55000 habitantes hacen que la capital sea como un gran pueblo grande que se puede recorrer perfectamente a pie y ver en pocos días.
Lo más destacable de esta ciudad y cuyo emblema la hace internacionalmente conocida es su acueducto romano. La distribución de fuerzas de sus 166 arcos unidos por piedras de granito hacen que no necesiten ningún tipo de argamasa por lo que parece increíble que haya aguantado impasible en tan buen estado después de casi 2000 años. Una obra de ingeniería que no se cansa uno de ver desde cualquier punto de vista, ya sea desde abajo, arriba en las murallas o desde la lejanía, de noche o de día. Todo un símbolo de la arquitectura romana en España.

 
Acueducto de Segovia

Si otro monumento que también identifica a Segovia, es su alcázar, residencia oficial de los principales reyes castellanos, de los Reyes Católicos y de los reyes posteriores. Para llegar a este emblemático edificio, en el extremo oeste de la ciudad, se puede hacer por tres recorridos distintos.


El más concurrido y directo es partiendo desde la misma plaza Azoguejo, donde se encuentra el acueducto, por la calle Cervantes, pasando por la Casa de los Picos (donde se pueden ver exposiciones de arte) hasta llegar a la calle Juan Bravo que es la arteria más comercial y viva de la ciudad. Anexa a esta peatonal calle está la plaza de San Martín con la Iglesia románica del mismo nombre, junto al Torreón de Lozoya donde en estos días se puede contemplar una magnífica muestra de belenes con piezas del S. XIX. Desde Juan Bravo continuamos por la calle Isabel “La Católica” que confluye en la Plaza Mayor donde los soportales de la misma acogen el ayuntamiento de la ciudad, el Teatro Juan Bravo y la catedral.
La Catedral de Segovia es conocida como La Dama de las Catedrales por sus dimensiones, su elegancia y por su esbelta torre del campanario que se divisa a decenas de kilómetros. Debido a que su construcción se dilató durante más de 200 años, es de las últimas catedrales de estilo gótico, aunque ya contiene algunos rasgos renacentistas.

Catedral de Segovia, desde la Plaza Mayor
Desde la catedral hay un pequeño paseo hasta llegar al otro edificio emblemático de Segovia, el Alcázar. Este edificio de origen medieval cambió su fisionomía en las posteriores restauraciones llevadas principalmente por Felipe II, que, gracias a la grandeza de su imperio, fue el que le dio la actual forma de castillo centroeuropeo, tan poco utilizado en España, con sus cubiertas cónicas de pizarra negra sobre las torres. Desde este castillo salió Isabel “La Católica” para coronarse reina en la cercana Iglesia de San Miguel, en la Plaza Mayor de la ciudad. En su interior podemos apreciar su patio de armas, la Sala de los Reyes y las estancias privadas de todos los reyes que han morado en el castillo, principalmente el hermano de Isabel, Enrique IV, que era un completo enamorado de la ciudad. Si se dispone de una buena salud física es casi imprescindible la subida de los 152 escalones de la Torre de Juan II para ver una de las mejores vistas de la ciudad, de la meseta castellana y de las nevadas cumbres de Guadarrama.

Alcázar de Segovia
Otra de las rutas propuestas para andar desde el acueducto hasta el alcázar es por el Barrio de los Caballeros. Este es el barrio más al norte de la ciudad. Por sus calles podremos admirar y contemplar el pasado de más esplendor de la ciudad en la que las familias nobles y poderosas construían sus casas palaciegas a la sombra de la corte. Por estas callejuelas nos encontraremos con palacios góticos, renacentistas y barrocos, y fachadas con el típico esgrafiado segoviano en sus paredes. También saldrán a nuestro paso numerosos conventos e iglesias románicas donde destaca sobre todas las demás, la de San Esteban, con su fantástico atrio que cobija la portada de la iglesia, sus capiteles de las columnas pareadas y la torre de 53 metros de altura que es visible desde muchos puntos de la ciudad. Una iglesia de las más bellas del románico castellano, y más si la encuentras sin esperarla, de noche, a la luz tenue de las farolas y con las calles semidesiertas.

Iglesia de San Esteban
La otra zona, también para pasear entre el alcázar y el acueducto, es la de la judería, muy cercana al barrio de la catedral. Este arrabal se percibe más humilde, con casas de cal y entramados de madera. En él se encuentra la Sinagoga Mayor, que ahora no es visitable por estar en restauración. Está protegido por las murallas y sus siete puertas, donde pudimos acceder y subir por la de San Andrés, con vistas al cercano arroyo Clamores donde se encuentra el cementerio judío de la ciudad.
Puerta de San Andrés (2012)

Puerta de San Andrés (postal de 1920)

Segovia, una ciudad que asombra e impresiona desde su interior, desde dentro de sus murallas, pero también desde fuera, desde sus alrededores. Podemos bordearla por la orilla del arroyo Clamores con una panorámica desde abajo de la catedral y del Alcázar para continuar con la vega del otro río que abraza la ciudad, el Eresma, para completar la ciudad por sus dos flancos en los que está levantada. Por este lado y cerca del cruce con la carretera que nos lleva al vecino pueblo de Zamarramala, se encuentra en un privilegiado mirador de la ciudad, la pequeña y austera Iglesia de la Vera Cruz, de la Orden de Malta, con su planta circular y torre cuadrada. Una parada en las afueras para apreciar, con la tranquilidad y la belleza del lugar, Segovia. Una ciudad para pasear, para comer, para relajarte, para dejarse llevar con una contradicción ya que quizás uno de sus atractivos sea también uno de sus mayores inconvenientes, la gran cercanía a Madrid hacen que en estos días se llene de turistas, abarroten las calles, los comercios y los bares quitándole quizás ese punto de tranquilidad que esta ciudad necesite para apreciarla en todas sus vertientes.



De todos es conocido que el plato típico segoviano es el cochinillo al horno, pero no sólo de carne se alimenta el hombre, así que aquí también es muy conocida la Sopa Castellana (muy parecida a la sopa de ajo) y de postre el Ponche Segoviano, que es un postre a base de huevo, crema, mazapán y bizcocho todo cubierto de azúcar glas.

Sopa castellana, cochinillo asado y ponche segoviano
Todo muy bueno y muy recomendable pero que no degusté en la capital segoviana, sino que lo hice en una pequeña salida que hice a uno de los pueblos mas auténticos arquitectónicamente hablando y muy conocido últimamente por los rodajes que en él se hacen. El pueblo es Pedraza, a unos 40 km de la capital. La única entrada al pueblo es por un pequeño arco de piedra que una vez se cruza parece como si retrocedieras 500 años.
Plaza Mayor de Pedraza (Segovia)
Un pueblo amurallado, con castillo incluido que actualmente pertenece a la familia del pintor Ignacio Zuloaga, de piedra y madera donde apenas se puede ver algún elemento discordante, no sólo en el centro, sino en toda la villa. Es sorprendente pasear por cualquier calle de Pedraza, rodear una esquina y seguir encontrándote los letreros, las farolas, las casas,… típicamente medievales, como su Plaza Mayor porticada donde se encuentra la Iglesia de San Juan, el ayuntamiento y algunos restaurantes. En esta plaza se han rodado algunos anuncios publicitarios como el de “La Lechera”, series de TV como “Tierra de lobos”, “Toledo”, “Águila roja”, “Isabel” o películas como la última versión de “Blancanieves”. Un pueblo de cine donde el decorado son las piedras centenarias que lo forman.



No hay comentarios:

Publicar un comentario