Sobrecoge los olores y colores de los primeros días del otoño en un entorno tan mágico como las Marismas del Guadalquivir.
Son los mismos tonos de amarillo que recuerdo desde mi niñez, el de los rayos del sol reflejados en los canales y en los campos de arroz al atardecer que permanecen indelebles en mi memoria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario