miércoles, 9 de junio de 2010

Senderismo en Iznájar

El último domingo de mayo quisimos cerrar la temporada de senderismo hasta que las temperaturas nos volviesen a dar un respiro, que aunque sabíamos que ya estábamos un poco “colados” en la primavera con unos grados más propios del verano, queríamos hacer una última escapada.
La ruta elegida es la que bordea por el lado izquierdo el pantano de Iznájar, saliendo desde la misma presa (en en T.M. de Cuevas de San Marcos, Málaga) hasta el puente Agromán situado en la parte baja del pueblo de Iznájar, ya en Córdoba.

Ruta de senderismo de 15 km alrededor del pantano de Iznájar
Un cartel
informativo al lado de la presa y al comienzo de la ruta nos indicaba que la distancia de la misma era de 12 km, así que un inconveniente era que al no ser circular teníamos que dejar 2 coches en la llegada del trazado para cuando llegáramos volvernos poder recoger un tercero que habíamos dejado en el inicio de ruta, ya que por unanimidad decidimos no hacer los 24 km de ida y vuelta del trazado. Durante el traslado de los coches nos dimos cuenta de que parecía que había algo más de 12 km, dato que confirmamos en la vuelta para el inicio de la ruta, y es que nuestro camino es mitad camino y mitad carretera estando todo completamente abierto al tráfico rodado. En realidad el trazado discurre por 15 km y con algunas pendientes, algunas muy pronunciadas, que nos alertó de que el camino no iba a ser tan llano y fácil como teníamos pensado en un primer momento.
Así que sobre las 9.40h comenzamos la ruta después de habernos asomado a la impresionante presa del pantano que tras las cuantiosas lluvias del invierno hacían que el nivel del mismo fuese de un inédito 100%.

El embalse de Iznájar es llamado el “Lago de Andalucía”. Está situado en el cauce medio del río Genil, ocupando tierras de las provincias de Córdoba, Málaga y Granada. Tiene 981 hectómetros cúbicos de capacidad (hay que tener en cuenta que 1hm3 = mil millones de litros), más de 100 kilómetros de orilla y 32 de longitud lo convierten en el mayor de Andalucía y tercero de España. Tiene una altitud de 380 metros sobre el nivel del mar y fue inaugurado el 6 de junio de 1.969. Pertenece a la Agencia Andaluza del Agua, quién se encarga de la gestión de sus recursos. Las aguas del embalse riegan y abastecen de agua potable a municipios como Écija (Sevilla) y los pueblos de la Campiña Sur Cordobesa.

Los primeros metros van por un camino que serpentea bajo altos álamos y eucaliptos alrededor de las aguas del pantano que al ir completamente lleno hace que sintamos el frescor a pocos metros. Durante la caminata la charla es animada pero el temor a la inminente subida de la temperatura y los tres kilómetros que nos hemos encontrado de más hacen que el paso sea más bien rápido que tranquilo.


Conforme vamos andando nos damos cuenta de que durante el camino hay poca sombra así que aprovechamos una pequeña arboleda para desayunar. Seguimos con la caminata y podemos apreciar que esta parte es quizás la más bonita ya que la cercanía al agua y el camino de zahorra hacen que el entorno sea más natural que el que nos queda por delante que es en carretera alquitranada.
Pocos metros antes de llegar al ecuador de la etapa, donde una señal nos indica 6 km para el inicio y otros 6 para la llegada aunque en realidad son algo más de 7 para cada lado, hay un mirador en el que se puede divisar casi la totalidad del pantano donde se puede observar perfectamente la playa de Valdearenas en el otro extremo y las reducidas islas que en otros tiempos de sequía se adivinan mucho más extensas.
Aquí aprovechamos para descansar unos minutos, echar unas fotos y reponer fuerzas ya que el calor ya lleva un buen rato acompañándonos y empezamos a estar un poco cansados, aunque todavía nos quede la mitad del trayecto.

Justo después del mirador se acaba el camino para empalmar con la carretera alquitranada a la misma vez que poco a poco nos vamos alejando de la orilla del pantano para adentrarnos en olivares atravesados por nuestra carretera. Sólo a veces alguna pequeña lengua del pantano se adentra en las zonas de olivar para alegrarnos la vista con el espectáculo de ver los olivos semisumergidos en las aguas buscando los pequeños riachuelos que buscan incansablemente el final de su trayecto en las tranquilas aguas almacenadas.
Con una temperatura que roza los 30ºC y sin sombra que nos cobijen el camino se hace cada vez más pesado y largo, gracias también a las numerosas cuestas que tenemos que subir.

Cada vez está más próximo nuestro destino y las ganas de llegar se ven culminadas con la última cuesta abajo divisando al fondo el puente de Agromán con todos los ojos tapados por el agua, pudiéndose ver solamente la carretera donde se encuentran nuestros coches.

Puente de Agromán al fondo bajo el pueblo de Iznájar
Poco antes de las 14.00h llegamos a nuestros coches caldeados, pero no mucho más que nosotros que debido al buen paso que llevamos durante todo el camino acabamos bastante antes de lo que teníamos pensado al saber que recorrimos los 15 km en prácticamente 4 horas.

Las ganas de hacer una última escapada antes de que llegue el verano hicieron que nos aventuráramos a salir un día más de senderismo, aunque quizás no fue la mejor elección por la poca sombra que el camino nos concede. Además no es una ruta especialmente bonita, sobre todo la segunda mitad, ya que al transcurrir por una carretera de olivar no nos ofrece las vistas o vegetación que por otras rutas si puedes encontrar fácilmente, aunque si es de destacar la primera parte con el mayor pantano de Andalucía prácticamente a nuestros pies. Eso sí, siempre con la satisfacción y alegría de haber recorrido durante una quincena de kilómetros una pequeña parte de la geografía del sur de nuestra provincia y haber disfrutado un domingo con la buena compañía de mis compañeros.


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